Fue sacerdote, educador, misionero y fundador pero, sobre todo, fue padre y amigo de los pobres y excluidos en quienes veía la presencia de Dios padre bueno y Providente. Luis Guanella fue un incesante buscador de “los caminos de la Providencia”. Abierto a los signos de los tiempos, profundamente comprometido con su gente intuyó la urgencia de dar respuestas innovadoras y proféticas a las necesidades de los hombres y mujeres en situación de pobreza y marginación, ofreciendo una familia quien carece de apoyos humanos.
”Obra de Dios, obra buena para hacer el bien a muchos”
(Pablo VI)
Después de cuarenta años de búsqueda, en 1886, junto con Sor Marcelina Bosatta, funda la Congregación de las Hijas de Santa María de la Providencia y más tarde la de los Siervos de la Caridad y los Cooperadores laicos. Luis Guanella fue un hombre de Dios, sensible y cercano al sufrimiento humano. Firme y tenaz en el propósito de “hacer un poco de bien de la mejor manera posible”. Fue beatificado en 1964 por Pablo VI y canonizado el 23 de octubre de 2011 por Benedicto XVI.